El empleo en Argentina y la situación económica actual se encuentran en un momento delicado como en otras partes del mundo. Esta situación afecta, obviamente, al mercado laboral en el que también ha acabado teniendo repercusiones en Argentina, y eso que al principio de la crisis no fue uno de los países más afectados.

La situación hoy del empleo en Argentina

El trabajo hoy en Argentina pasa, como en otros países, por un momento delicado que aún no se sabe cuándo remontará. La producción se ha visto afectada por una cierta desaceleración y hay un freno general en la economía. La creación de nuevos puestos de trabajo se ha estancado, incluso en sectores prósperos en este sentido como la construcción y la industria manufacturera. A pesar de todo, trabajar hoy en Argentina sigue siendo posible, y hay aún sectores menos perjudicados por la crisis que, aunque con menos ímpetu que hace algunos años, avanzan y reportan beneficios, especialmente en el sector de los servicios.

Análisis

En un análisis más profundo podríamos decir que la crisis del empleo actual es el resultado de los límites de la estructura económica Argentina. El agro ya no es capaz de crear empleo y, en el otro lado, la industria tiende a emplear mano de obrera en condiciones precarias o a expulsarla. El creciente desempleo es la consecuencia directa de este proceso.

Al mismo tiempo, agotada ya la renta agraria como una forma de compensar el atraso relativo la industria local frente a su competencia internacional, a partir de la década de 1950 y 1970, fueron la deuda externa y la baja salarial los mecanismos que mantuvieron una economía ineficiente en términos de productividad del trabajo. El Estado se vio obligado a sostener esa estructura, ya fuera por medio de transferencias o contrayendo deuda. No hay que olvidar que el kirchnerismo fue una excepción de los últimos 60 años de historia, disfrutando de una soja cotizando a 600 dólares y una gran apropiación de ingresos provenientes de la renta agraria. Y, aun así, no logró revertir las tendencias generales del mercado de trabajo. Por todo ello, la creciente necesidad del Estado de sostener la estructura capitalista redunda en una situación de permanente déficit fiscal o, dicho de otra forma, la crisis económica se ha trasladado al Estado.

Ahora, el macrismo se encuentra en una situación de déficit fiscal por lo que la única forma de afrontar la crisis es a través de financiación externa. Tiene que despedir a trabajadores del Estado para evitar un gasto público creciente, pero eso tiene un límite: evitar un desempleo masivo y un estallido social. Con este mismo objetivo intentó disminuir los subsidios a los servicios públicos pero no lo consiguió.

El gobierno pretende con estas medidas evitar una mayor presión impositiva. A la vez, lanza el Plan Primer Empleo, un incentivo a las empresas para crear trabajo subsidiado. A mismo tiempo, extiende la Asignación Universal por Hijo (AUH) a los monotributistas e intenta devolver el IVA a las capas más vulnerables de la población. Obviamente, desmontar todo lo que se consiguió en el Movimiento Piquetero después de la insurrección del 2001 no es fácil para ningún régimen político. Por otro lado, un aumento en la edad de jubilación se vería también limitado en un contexto de crisis como el actual en el que las empresas tienden a anticipar los retiros de sus obreros para reducir costes lo más posible.

Panorama actual del empleo en Argentina

La situación a nivel macroeconómico no es, por tanto, la mejor. Se parte de una estructura caracterizada por una gigantesca masa de población improductiva y una escasa productividad del trabajo que impiden un cambio sustancial de cualquier política de empleo. Todo lo cual deja al Estado en la Argentina de hoy en una situación de enorme debilidad.

Resumiendo, la situación no es buena y el trabajo hoy en Argentina vive un cierto estancamiento. Pero, aunque así sea, a nivel microeconómico esto no debe frenarnos ni desanimarnos a la hora de buscar empleo. Poniendo ganas, es posible encontrar un trabajo con contrato de empleado o buscar alternativas para ganar dinero extra con un trabajo desde casa. Si ya tenemos un empleo, lo más importante es que hagamos todo lo posible por mantenerlo sabiendo que, en ciertos casos, es mejor aceptar una reducción salarial que perder el trabajo definitivamente.

Siempre hacia adelante

Pero aunque la situación actual del empleo hoy en Argentina no nos ofrezca seguridad debido a la coyuntura en la que se encuentra, con la crisis mundial de fondo, hay que pensar en positivo y darse cuenta de que estamos en el momento ideal para impulsar nuestra creatividad. En momentos de crisis, sea del tipo que sea, es cuando se agudiza el ingenio, y por eso ahora es el momento de buscar alternativas, de colaborar en el impulso del trabajo hoy en Argentina. Aportando ideas propias y comenzando nuestros propios negocios, abriéndonos camino hacia el autoempleo, ya sea creando una empresa si disponemos de capital suficiente para ello o desarrollando nuestras habilidades y aptitudes a través de alguna tarea relacionada con el teletrabajo en la que podamos sacar el máximo partido de nosotros mismos. La clave es construir un vida laboral enriquecedora y atractiva.

Para ello hay muchas opciones, y más ahora donde todos estamos conectamos a través de Internet. Los trabajos medio tiempo pueden realizarse en remoto, sin compromisos horarios y con una retribución razonable. Las posibilidades son muchas dependiendo del perfil y conocimientos de cada uno: traductor, tutor en línea, asistente virtual o fotógrafo son solo algunos ejemplos. Todo es cuestión de saber cuánto tiempo se quiere dedicar y de cuánta libertad se quiere disfrutar.

Recapitulando, la situación de empleo en Argentina no es buena y hemos visto por qué pero las oportunidades existen y no hay que desanimarse en absoluto. Es solo cuestión de buscar y elegir porque los empleos están esperándonos.